Soy incapaz de tanto dolor.
Dolor que lacera
mi alma incomprendida,
tras aquella triste despedida
que supuso
el abandono de tu amor.
Deseo que mi corazón
habite en ti,
como un libro
eternamente abierto.
eternamente abierto.
Y que al descubrir
sus solitarias páginas,
veas que estoy en lo cierto
de este sufrimiento estéril
que aprisiona mis entrañas
dándome ya por muerto...
Más al llegar al final
de estas hojas de mi vida,
su lectura te dirá
lo mucho que yo he sufrido
suplicando tu venida.
Páginas humedecidas
con lágrimas de dolor,
bañadas y entristecidas
por este imposible amor.
Autor: Antonio Jesús Ballesteros izquierdo
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