martes, 5 de julio de 2011

NACIONALIDAD: VENUS

     


       Antonio Jesús era sensible y delicado. De mente ágil y
verbo fácil. Buen amigo de sus amigos. Su peculiar forma de
ser le confería cierto toque de encanto y misterio. Un
rostro anguloso y a la vez armónico, daba paso a  una nariz prominente, inequívoca señal de su extrema virilidad. Sus
ojos, de un tono verde claro y algo rasgados, transmitían el sosiego y la bondad del alma. No le importaba haberse
quedado sin pelo. Decía irónicamente que así afloraba mejor
el superávit de ideas que tenía...


       Le gustaba todo lo relacionado con el arte en cualquiera de sus manifestaciones: poesía, cine, teatro, narrativa, pintura,
escultura... Pero Antonio Jesús tenía un problema. Se
encontraba algo desplazado "espacialmente", porque, aunque
cueste creerlo, Antonio Jesús era de Venus, el planeta más
cercano a la Tierra, y similar en tamaño, pero muy  
distinto en otras cosas: gira al revés, no tiene satélites, su cielo
está compuesto de ácido sulfúrico, y su temperatura (por estar
más próximo al sol), es de 490 grados.


       En una de las muchas conversaciones que tuve con él,
me explicaba con gran lujo de detalles cómo se desarrollaba
su vida en Venus antes de "reencarnarse", así como las
notables diferencias de costumbres que había encontrado
 al venir a la Tierra.

       
       -Verás -me decía-. En vuestro planeta no hay forma de 
aclararse. ¡Imposible poder tener sentido de la orientación!
Demasiado coches, calles, semáforos, señales... Resulta un
descomunal lío... Sin embargo en Venus resulta todo mucho
más sencillo. Pondré un ejemplo: Si tienes interés en ver a
alguien y desplazarte, sólo tienes que desearlo; el "tercer ojo"
se encarga del resto. Entonces tu cuerpo se desliza levitando
por pasillos de luz hasta llegar al destino. Ten en cuenta que
tenemos tantos pasillos de luz como habitantes hay en cada
ciudad-esfera (aislada por completo de la atmósfera sulfúrica).
Además, los colores de estos pasillos de luz tienen unos 
tonos absolutamente distintos a los conocidos en la Tierra.
En Venus, y por ejemplo, en una de nuestras ciudades-esfera,
existen más de 50.000 tonos distintos de color. Esta riqueza
cromática confiere a nuestro entorno una especial calidez,
haciendo que todo resulte más bello y armónico. Además,
no existe ningún tipo de vehículo (sólo pasillos de luz), por lo que desconocemos la palabra contaminación. Nuestras esferas nos protegen completamente, creando un microclima
de 45 grados (a los que ya estamos perfectamente acostumbrados). Por eso en la Tierra soporto tan bien el calor.


       -Hace millones de años, Venus era un planeta muchísimo
más atrasado que la Tierra. Las guerras eran contínuas. Las
desgracias naturales se multiplicaban. El sol amenazaba con
derretir prácticamente nuestra superficie. Vivíamos en un
caos total...
       Pero un grupo de "Reformadores de Almas" decidimos
elevar una súplica de perdón al Centro de la Galaxia Madre,
para que ocurriese un milagro cósmico que paliase tantas
desgracias... ¡Y ocurrió!... En lugar de la cíclica lluvia de
meteoritos incandescentes, nos "llovió" una enorme cascada
de CORAZONES INCANDESCENTES, que fueron
incrustándose en todos nosotros, desplazando así a los
corazones fríos y ennegrecidos por el odio y la envidia. En
tan sólo un día cesaron los enfrentamientos y volvió la tan
ansiada PAZ. Desde entonces, a Venus (mi planeta), se le
conoce como "el planeta del amor".


       Al despedirme de Antonio Jesús, prometió seguir
contándome más cosas sobre su curioso  lugar de origen, 
y pienso que quizás, algún día, logre convencerle para
que me lleve con él al PLANETA DEL AMOR...


       Autor: Antonio Jesús Ballesteros Izquierdo
       © Todos los derechos reservados

5 comentarios:

  1. Muy interesante ese planeta: Yo solo lo conozco como el lucero de la tarde...¡¡Pero a mi me fascina!! Hasta en mis sueños lo visito, y digo campo Campo Amor. En él se que me esperan mis seres mas queridos, y cuando mi tren llegue a la última estación de mi pobre vida, allí me reuniré con todos ellos.

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  2. Que puedo decir que no sea, maravilloso Antonio, me encanta como escribes, desde el princio al fin cada post me cautiva.

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  3. ¡ que bello señor poeta... hermosa historia narrada por usted ,con el respeto que me merece de felicitarlo por este maravilloso escrito...un abrazo amigo encantada partire si hay semejantes cantidad de corazones y tanta bellesa en esas almas...

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  4. maravilloso relato, muchas gracias, un abrazo

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  5. YA QUIERO ESTAR ALLI, .ES BELLISIMO COMO NARRAS EL DECEO DE ESE PLANETA DEL AMOR ,SOÑADO :FUESE ASI" NUESTRA TIERRA. QUE CONTAGIAS EN NUESTRO DECEO,.... ESO DEMUESTRA LA BELLISIMA PERSONA QUE ERES" GRACIAS POR TRASMITIR TANTO AMOR.. <3 ...KELA...

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