CURIOSA ENTREVISTA DE TRABAJO

     


       Desde mi privilegiado "puesto de observación”, 
       además de distraerme, puedo enterarme de todo sin
       que nadie me vea.
       Cuando hace tres años pasé "al otro plano", no
       imaginaba que iba a tener tantas ventajas...


       Esta tarde, observaré el desenlace de la solicitud de
       trabajo que, al Jefe de Personal de MERCABONA 
       -empresa de la que fui fundador y propietario-, 
       le planteará un aspirante a dependiente 
       de la Sección de Charcutería.




       -Buenas tardes. ¿Puedo pasar? He venido a la hora
       nona, como convinimos -dijo cortésmente Miguel.


       -Pase y siéntese, por favor. Habíamos quedado a 
       las 3, y veo que ha sido muy puntual -le aseveró don
       Carlos-. Ante todo, desearía saber sus pretensiones
       para con la Empresa y, caso de convenir, cuándo
       estaría dispuesto a incorporarse a ella.


       Miguel le miró de reojo, y comenzó a desgranar
       pausadamente todo un rosario de palabras
       (“misterios” incluídos)...


       -Opino -dijo con tono solemne-, que la actual
       economía de mercado está anclada en intereses
       postaperturistas. Los nuevos adalides del estandarte
       nihilista se rasgan las vestiduras ante la intolerancia
       polisémica que conlleva el estudio propedéutico 
       sobre el jamón de Jabugo.

       -Viki, por favor, trae el diccionario de irregularidades
       del lenguaje. Sí, el de los 2 tomos -dijo con voz más
       que nerviosa el Jefe de Personal.


       -Aquí tiene usted, don Carlos. Lo veo muy aplicado
       esta tarde. Parece que el aspirante tiene 
       "buen rollete" -observó la secretaria, que se hallaba
       sentada justo en la mesa de al lado, enseñando más
       piernas que falda.


       -Prosigamos, joven. Me gustaría saber qué pinta aquí
       el jamón de Jabugo.


       -Pues extrapolando el contenido, y teniendo en 
       cuenta que iría a la Sección de Charcutería Aplicada, 
       me remito al concepto freudiano de que la teoría de
       relatividad de Einstein es solamente relativa, como lo
       son el chorizo y el fuet, que poco o nada dicen en
       favor de las actuales corrientes sociomonetarias. 
       Y ya clarificado totalmente este punto, tendremos en
       cuenta la clave antropológica del sujeto-causa,
       cuyo organigrama mental responde ineludiblemente 
       al patrón de la divergencia asumida, por lo que nos
       encontraremos ante la tesitura aristotélica 
       del Queso de Burgos y el chorizo cantimpalo...

       -Un momento, un momento. Viki, dame un par de
       aspirinas y un vaso de agua bien grande -ordenó 
       don Carlos a su excéntrica secretaria.


       -¡Marchando una de aspirinas!. Esto se pone de
       tronco y muy señor mío.


       Y Miguel continuó diciendo... 
       -Don Carlos, si me lo permite, le ampliaré el tema.
       Considero que "El Mito de la Caverna" puede 
       servirme en mi futuro puesto, 
       ya que nada es lo que parece. Y la proyección del
       embutido a través de escaparates curvilíneos 
       denotará la acertada bondad de la excelencia
       empresarial, pues la interpretación causal que 
       tuvo a bien vaticinar el visionario Nostradamus 
       sobre el mostrador bipolar convergente, pone
       claramente de manifiesto su brillantísimo
       conocimiento cuántico sobre  el capital-riesgo
       aplicado a las valoraciones bursátiles añadidas.


       -¡Pare, pare, por favor!. No entiendo nada de lo que
       me está diciendo.


       -Pues no será porque no me explico con claridad
       meridiana -contestó algo molesto el aspirante a
       charcutero.


       -Verá, Miguel. Le propongo lo siguiente. Sólo será 
       un sencillo test. Si lo contesta correctamente el
       puesto será suyo, porque habrá demostrado conocer
       el lenguaje de la calle, que es en definitiva lo que 
       realmente nos interesa para la venta.


       -Dígame , dígame -replicó diligente el joven aspirante.


       Y don Carlos, sacando un folio del segundo cajón de
       su mesa, comenzó a leerle las preguntas:


       -Los maricas se lo pasan...


       -¡De cojones! -respondió Miguel sin inmutarse.


       -¡Genial!. Veo que es ágil en las respuestas. Sigamos.
       -Los jugadores de fútbol se lo pasan...


       -¡De pelotas!


       -Los asesinos a sueldo se lo pasan...


       -¡De muerte!


       -Los curas se lo pasan...


       ¡Divino!


       -Los pilotos de aviones se lo pasan...


       -¡Volando!


       -Las monjas se lo pasan...


       -¡En ayunas!


       -Los artistas de cine se lo pasan...


       -¡De película!


       -Los psiquiatras se lo pasan...


       -¡De locura!


       -Los terroristas se lo pasan...


       -¡Bomba!


       -Las fulanas se lo pasan...


       -¡"De puta madre”!


       -Y los médicos se lo pasan..


       -¡De infarto!

       -Excelente, excelente.  ¡EL PUESTO ES SUYO!.
       Ha demostrado que, pese a estar "como una cabra”,
       sabe conectar acertadamente con el momento actual.


       Mientras, en “el más allá”, el difunto propietario
       del supermercado decía complacido:
       -¿A qué me lo paso muy bien y entretenido,
       observando desde este puesto privilegiado,
       la marcha de la que fue mi querida Empresa?




       Autor: Antonio Jesús Ballesteros Izquierdo
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