domingo, 11 de diciembre de 2011

LA MALETA VERDE




     Aburrida... Mucho más que aburrida... ¡Aburridísima!. Así me encontraba viendo entrar a tanta gente en mi sección sin que nadie, absolutamente nadie, se fijase en mi. Quizás éramos demasiadas. Quizás no gustase el color de mi piel (un verde manzana apistachado). Y es que llevaba más de dos meses en el mismo estante sin moverme,  mientras que mis compañeras ya habían sido adoptadas. Pensé que al ser algo grandota les resultaría más difícil encontrarme pareja.


       Hora punta. Los Grandes Almacenes Myrtus rebosaban de gente que iba y venía, buscando y buscando... De pronto oí una voz que exclamaba de manera insistente:
       -¡Esa de ahí arriba! ¡Sí, esa! me gusta el color y la forma. Será ideal para mi viaje a Egipto.
       -¿Va usted a Egipto? -le preguntó la empleada-. ¡Pues es el destino de mi vida! Pero de momento, con la hipoteca del piso y el nuevo coche, mi pareja y yo tendremos que dejar el viaje para más adelante.
   Al escuchar la conversación, me dije que ya había encontrado dueña. Por fin saldría de mi aburrido estante.


    Carmen (que así se llamaba), resultó ser una chica muy encantadora, aunque con un cierto toque entre excéntrica y perfeccionista. Me miró detenidamente una y otra vez mientras
abría todos mis compartimentos. Volvió a cerrarme todas las cremalleras y ajustó la combinación numérica de mi cerradura. Después hizo un gesto de aprobación... ¡Le había gustado!






       Vacía no peso tanto, así que me cogió por el asa y salimos a la calle. Llovía. Tuvimos suerte de encontrar enseguida un taxi. El tráfico era muy denso. Yo iba contenta. Ahora ya tenía dueña y nos iríamos de viaje a conocer mundo... ¡Qué ilusión!


       Al llegar a la casa me dejó enseguida sobre su cama, y se dispuso a escuchar los mensajes que tenía en el contestador. No tardó nada en volverse a reunir conmigo. Le oí decir que primero haría la maleta y luego cenaría algo. Y comenzó a llenarme de ropa y de más cosas. Casi me asfixia. De reojo, vi en la cabecera de la cama un billete de avión junto a un folleto turístico. Nuestro destino... ¡Egipto!




       Carmen, antes de cenar, se había encargado de ponerme "bien rellenita". Posteriomente, me acercó al pasillo y me puso junto a la puerta de entrada. Y noté dos cariñosas palmaditas mientras me decía: -Hasta mañana. Vas a ser mi mejor y más útil compañera de viaje. No te vayas a perder...


 
       
       El vuelo Madrid-Luxor no fue nada bueno para mi. Tuve un mareo horrible durante todo el trayecto. Me pusieron en la bodega de carga, con  tan mala suerte de que muy cerca había un cargamento de queso francés que olía como demonios. ¡No era justo!. Mi dueña iba en su cómodo asiento de primera clase, y sin enterarse de lo mal que me lo estaba yo pasando...




        Por fin llegamos al aeropuerto de Luxor. Mi primer y gran pensamiento fue el de reunirme cuanto antes con Carmen. La echaba de menos. Paciencia -me dije-. Y tras casi dos horas de espera fuí depositada en una cinta transportadora. ¡Qué alivio!... Pero dentro de esta placidez algo llamó mi atención. A tan sólo unos metros por delante de mi iba otra maleta igualita a la mía en tamaño y color. Parecíamos gemelas. Y al verla temí lo peor de lo peor y comencé a asustarme. En efecto, vi a Carmen dirigirse a la maleta "clonada" para retirarla. Intenté chillar, avisarle. Pero fue imposible. Las maletas no hablamos.

       Instantes después noté como una mano fuerte y carnosa me levantaba con increíble facilidad y cierta brusquedad. Vi a un hombre corpulento comentar algo con otro que se hallaba a su lado. Y pensé... ¿qué harán conmigo cuando se enteren de la equivocación?... El pánico caló hasta mis forros. No tenían buena pinta aquellos dos sujetos. Por el tono cetrino de su piel parecían egipcios. Además, no entendía su idioma.




       Me tiraron de muy mala manera en el maletero de un viejo "Simca 100", y entonces comenzó mi calvario con el traquetreo de una carretera casi sin asfaltar. Y tras cuatro interminables horas de marcha pararon el coche, abrieron el maletero y me sacaron. Sus caras estaban demasiado sonrientes, por lo que sospeché que algo malo tramaban... Aquello no me encajaba.


       En la puerta de la vieja casona nos esperaba un hombre bajito, refugiado tras unas enormes gafas oscuras. Su cara me resultó tan siniestra que hasta las cremalleras me castañearon.


       Hablaron los tres durante un buen rato. No les entendía, pero sus gestos demostraban un gran interés por mi. Pasamos todos al interior de un destartalado despacho. Me abrieron con pericia y rapidez.Comenzaron a sacar toda la ropa de Carmen. Y se pusieron por completo histéricos. Uno de ellos, totalmente encolerizado, me estampó con fuerza contra la pared. Cuando "aterricé" en el suelo, el otro hombre se apresuró entonces a levantarme y comenzó a destriparme con una enorme navaja. ¡Me desnudaron por completo! ¿Qué pensaban encontrar?. Por supuesto que sería algo de mucho valor para ellos...




       Y el hombre bajito y de gafas oscuras (o sea, el jefe), ante la enorme decepción sufrida,  sacó una pistola y sin ya mediar palabra alguna terminó en un instante con la vida de mis dos secuestradores. Acto seguido, desapareció todo cabreado.

       De repente, me encontré completamente sola y perdida en un lugar que desconocía. Me asusté muchísimo. ¿Cómo haría yo para salir de esa situación... no se me ocurría nada?

       Por favor, al "genio" que se ha inventado esta historia, le  suplico que avise urgentemente a Carmen para que intente localizarme y venga enseguida a por mi... ¡Gracias!


  




Autor: Antonio Jesús Ballesteros Izquierdo
© Todos los derechos reservados.

sábado, 10 de diciembre de 2011

SINCERO HOMENAJE DE UN POETA VALENCIANO, A UN POETA CUBANO





Valencia y Cuba hermanadas
en lazos de poesía,
entonan con alegría
sus décimas inspiradas.
Décimas engalanadas
con derroches de color
que al calentito sabor
del quiebro puro del "son"
dan a nuestro corazón
los placeres del amor.







Y estas 2 décimas que siguen a
continuación, donde la primera
va dedicada a Víctor,
y la segunda es como  
 si él me la contestase
(aunque en realidad ambas
están escritas por mi),
las hice en homenaje a
Víctor Puertodán, mi querido
profesor de poesía.
Un cubano alegre y entrañable...



Víctor Puertodán denota
un gran prodigio de mente,
y escrito lleva en la frente
algo que aprueba "con nota"
porque jamás se le agota:
convertir en poesía
vivencias de fantasía
y desbordante pasión,
abriendo su corazón
a versos de antología.


Bien me quieres, Ballesteros,
con tu décima sentida.
Décima bien compartida
en diez renglones certeros
que aún siendo versos primeros
has demostrado ser diestro
haciendo que algo tan nuestro
como es la poesía
sirva de clara armonía
entre aspirante y maestro.


  

 
Autor: Antonio Jesús Ballesteros Izquierdo
© Todos los derechos reservados.

viernes, 9 de diciembre de 2011

EL AMIGO MÁS FIEL QUE PUEDAS TENER...

 



¡Oh Sagrado Corazón!
En ti confío gozoso,
y te sigo fervoroso
con respeto y gran pasión
en la Santa Comunión.


¡Oh Jesús, mi bien amado!
Que tras ser crucificado
viniste para salvarnos,
amarnos y perdonarnos
en un mundo de pecado.


Tu nombre respira Amor.
Pues con Amor, Voz y Aliento,
eres el vivo instrumento
que ha encendido en mi Interior
la Llama del Creador.


Y hoy te pido enamorado:
Ama a este hijo entregado
en servirte y complacerte,
porque de tanto quererte
se siente ya afortunado...








Autor: Antonio Jesús Ballesteros Izquierdo
© Todos los derechos reservados.

jueves, 1 de diciembre de 2011

"NO ARRINCONES" TU CORAZÓN...




CUANDO TE HAN DADO FUERTE
MÁS DE UNA VEZ...

Cuando el corazón ha sido maltratado
injustamente y sin motivos...


Cuando piensas el tiempo 
que has perdido inutilmente
aguantando y soportando una
relación que no te convenía...

Entonces piensas también que 
esconder el corazón "muy adentro"
es la mejor solución para que nadie
pueda descubrir tus sentimientos
y herirte aún más.


Pero hacer esto supone
dos grandes inconvenientes.
Primero: Tener una rabia contenida, 
e incluso en ocasiones
hasta sentir odio
(puesto que del amor al odio
dicen que sólo hay un paso),
lo que hace que nuestro espíritu
no pueda estar en paz consigo mismo.


Y segundo: y también muy importante.
Si tienes tu corazón cerrado, 
es verdad que no podrá entrarte
ni una tormenta, ni un rayo...
Pero ten por seguro que 
nunca te entrará un arcoiris, un sol,
una paloma, un atardecer...
¡Ni otro corazón!




Así pues...

¡ABRE TU CORAZÓN!

¡Puedes hacerlo!
¡Eres fuerte y valiente!
Y lo importante es aprender
a prepararte para poder cambiar
tu "chip mental"...

No olvides que Dios
te hizo más fuerte de lo que imaginas.
Sólo debes creértelo y comprobarlo.


A partir de hoy mismo, 
deberás abrir las puertas de tu corazón
de par en par...


Al hacerlo, te encontrarás de todo.
Pero con tu sentido común y tu
fortaleza podrás elegir 
lo más adecuado para tu felicidad.
Esto no suele resultar fácil, 
pero tampoco es un imposible.

Si practicas esta filosofía, comprobarás
como día a día sube tu autoestima
y te encuentras mucho mejor.



ALCANZA "TU ESTRELLA".
 
Alcanza tu sueño.
"No arrincones" tu corazón...


 ¡Dale nuevamente permiso para amar!


Pero comienza primero por amarte
a ti misma, para luego poder así
amar plenamente a los demás...

El "premio" vendrá después.
Te lo aseguro. 
Sin fe no es posible ir
ni a la vuelta de la esquina...

¡DIOS NUNCA TE DEJARÁ!





Autor: Antonio Jesús Ballesteros Izquierdo
© Todos los derechos reservados.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

EL SECRETO DE LA FELICIDAD...




...ESTÁ EN ACEPTAR LAS COSAS.

¿A qué no sabéis por qué 
estoy tan alegre, contento y
enamorado de la vida?

Sencillamente, porque se con certeza
que voy a morir...

Pero hasta que llegue ese día y
"cambie de dimensión", intentaré
que cada hora, minuto, segundo,
instante... tenga un valor y un
significado muy especial para mi:
pasármelo lo mejor posible,
o sea, ¡¡¡SUPERBIEN!!!...
pero respetando y ayudando
incondicionalmente a mis semejantes.

 ¿Y CÓMO SE CONSIGUE ESTO?

Pues con un sentido muy práctico
y filosófico de enfocar y entender
la vida de la manera
más simple y abierta posible...


 

Santa Teresa de Jesús ya lo dijo:

"Nada te turbe, nada te espante;
TODO SE PASA,
Dios no se muda; la paciencia
todo lo alcanza. Quien a Dios tiene,
nada le falta. Sólo Dios basta".


Y yo recalco lo de TODO SE PASA,
ya que es una gran verdad.

Si a través de la historia observamos
lo acontecido en el mundo,
comprenderemos nuestra
verdadera insignificancia...

Pasan los siglos, las generaciones,
pasan los años, y uno se pregunta:
Realmente... ¿Qué tiene importancia?

Pues la que uno quiera darle,
o como uno desee enfocar y ver las
cosas en la vida.

Pienses lo que pienses, quizás
podrás influir en algo. Pero lo que
ya está trazado por el destino, 
tarde o temprano se manifestará de
forma inexorable.

Entonces... ¿Por qué preocuparnos
por las cosas más allá de lo necesario?
¿Para qué perder el tiempo y la salud
en sufrimientos inútiles?...
Es el tiempo el que se encargará
de poner cada cosa en su sitio.
Siempre lo hace. Nunca falla.



 
Y ahora, reflexionemos sobre una
frase muy conocida:

"ACUÉRDATE DE QUE ERES POLVO
Y EN POLVO TE CONVERTIRÁS"
Tomada del Génesis, versículo 3:19
(de la Sagrada Biblia), y que también 
se recalca en Eclesiastés 3:20


Por lo que llego a la conclusión de que
mi cuerpo está compuesto de átomos,
y que al morir, entrará en
descomposición por sus naturales
procesos químicos.


Pero también pienso, que en realidad
no soy sólo un cuerpo,
soy también un ser divino.
Y que por ello, mi cuerpo morirá,
pero no así mi espíritu...

Nos encontramos "de paso", en una
existencia que cada día
se nos hace más y más corta.


Por eso debemos aprovechar cada
instante de nuestra vida, "viviéndola"
intensamente y con plenitud de amor.







Si bien lo miramos...

¡TENEMOS DEMASIADO DE TODO!

Somos máquinas de acumular trastos
innecesarios. Y seguro que si
tuviéramos una casa de 300 metros,
pues también la llenaríamos 
(y aún nos faltaría espacio).


¿Nadie se paró a pensar cuántas
cosas tenemos metidas en 
los armarios (que no sabemos ni
que las tenemos), y que andan ahí
dormidas años y años?



Los caprichos no aseguran la 
felicidad, ni mucho menos...
Es más, cuantos más caprichos
nos damos, más nos aburrimos y
aún más "complejo de culpa"
nos entra.



Vivimos demasiado pendientes
de las cosas... Los "apegos"
nos impiden llevar una vida en paz.


Nadie puede llevarse nada
al "otro mundo", ya que nos
convertimos en polvo. Y lo que
dejamos en la Tierra, tarde o temprano,
también acabará convirtiéndose en polvo
(es sólo cuestión de tiempo).





MI CONCLUSIÓN

Si tienes un problema... ¡¡¡ACÉPTALO!!!

Al aceptarlo, ya estarás en disposición
de tener la mente más clara
y preparada para poder solucionarlo.

Pero si por el contrario, en lugar de
aceptarlo ¡¡¡TE RESIGNAS!!!
entonces es casi seguro que tu mente
no parará de pensar, dándole
vueltas y más vueltas al tema,
hasta provocarte una depresión
motivada por la bajada de defensas.




 


¡NO PIENSES TANTO!
O te quedarás "en los huesos"...

En sí, el hecho de pensar no es malo,
pues la mente puede ayudarnos
a solucionar ciertos problemas.

Lo malo es cuando pensamos
en un determinado problema,
y lo hacemos
de manera obsesiva y sin control.
Esto sólo nos conducirá a
que dicho problema sea aún más grande.





Ahora ya conoces el secreto
de mi felicidad...

¿TE APUNTAS?



Autor: Antonio Jesús Ballesteros Izquierdo
© Todos los derechos reservados.